En esta excursión, el punto focal es la ciudad Mostar que había jugado papeles importantes durante muchos conflictos entre las culturas orientales y occidentales. Su puente famoso une simbólicamente el este con el oueste, mientras sus calles encantadoras cuentan la historia de los encuentros de las dos culturas. Tendra la oportunidad de refrescarse a las cataratas de Kravice – uno de las últimas selvas européas.